lunes, 24 de abril de 2017

¿DIOS, ESCRIBE?

“Al darle un mordisco a una galleta glaseada, por fin tenía la sensación de que todo iba a salir bien. En ocasiones, cuando nos perdemos en el miedo y la desesperación, en la rutina y la constancia, en la desilusión y la tragedia, habría que dar gracias a Dios por las galletas glaseadas de. Y, afortunadamente, incluso cuando no hay galletas aun nos puede reconfortar una mano conocida acariciándonos. O un gesto amable y cariñoso. O un apoyo sutil para respirar la vida. O un abrazo tierno. O unas palabras de consuelo.” 
Mas extraño que la ficción (2006)
Cuando Mario Vargas LLosa escribió un libro sobre nuestro Gabo, desarrollo la inteligente teoría que en cada escritor vivía un deicida que liquidaba a Dios y su mundo, para crear uno muy diferente. 
Mas extraño que la ficción es una película extraordinaria que nos muestra la rutinaria vida de Harold Crick, un monotomo auditor de impuestos que escucha una voz que va relatando su vida. 
La reacción ante el hecho es de una sorpresa que nos muestra el talante actoral de este gran cómico que es Will Ferrell (Elf, The other guys) sobre todo cuando la voz le anuncia que va a morir.
Por sugerencia del Dr Hilbert  (el simpático Dustin Hoffman) Harold cambia sus hábitos, toma de aquí y de allá las pasiones olvidadas, se enamora de Ana Pascal (Maggie Gyllenhaal) y logra encontrar quien escribe su destino: la escritora inglesa en proceso de aridez, Karen Eiffel (una genial Emma Thompson) , celebre en el mundo literario por matar a sus héroes. 
Es un lujo ver una cinta  inteligente y de una postura filosófica clara,  extraña en el cine comercial gringo, tan lleno de cosas absolutamente chatas,que demuestra que si eres capaz de lograr la aceptación total de la vida, te vaya como te vaya,  podrás lograr cambiar las cosas.
Imperdible para quienes busquen mayores motivaciones que filmaciones carentes de argumentos sólidos. 

miércoles, 19 de abril de 2017

ENSAYO SOBRE FE

Silence (2016)

"Puedes mover ríos y montañas pero la naturaleza humana permanece inamovible"

Me resultó extraño que la última película de ese capo que es Martin Scorsese haya pasado casi desapercibida. 
Al verla entiendo, que los purpurados no quieran que se comente la crisis de la fe, que, aunque en el filme se cuenta como una historia muy antigua del buen libro de Endo, también alcanza los ribetes de éstos tiempos tan extremos. 
La película muestra el periplo de fe de Sebastian Rodriguez (Andrew Garfield) quien junto al padre Francisco Garupe (Adam Driver) parte a buscar a su maestro Cristobal de Ferreira (Liam Neesen) a un Japón del siglo XVII en donde se persigue, se condena y se prohíbe el cristianismo en un régimen de represión sumamente duro, amedrentador y torturador. Japón es un pantano dice Ferreira. 
Aquí esta la gran duda de un discernimiento atormentado, La idea lleva a preguntarnos:
¿Apostatar de la fe para salvar vidas es aceptable para la iglesia, o mas aun,  para la fe? 
¿El joven padre Rodriguez en manos de su propio maestro seguirá el rumbo ya trazado por el dolor de su mentor?
La respuesta real esta al final del filme en las manos del cadáver incinerándose del religioso y uno debe aprender a aceptar (con la fe intermitente que a duras penas nos alumbra) que la verdadera fe esta en la casta de los pobres, en los carenciados, en los que sufren la ignominia del mundo. No hay fe en los extraviados de otras clases. 
Y es que el trabajo real esta en la redención del alma de los mas miserables y  de los corruptos porque lo otro es demasiado fácil como para no lograrlo.  
Gran cinta que sumo a lo mejor que he visto en estos meses y que demanda a los seguidores de la obra de Scorsese, una revisión inmediata.